Evitar lo inevitable, qué estupidez. Porque si es algo inevitable sería mejor dejarlo pasar y continuar con nuestro 'camino' o lo que sea que nos ocupa la vida. Al contrario que Bukowski, que simplemente estaba ahí sin aprender nada, creo que el plantearse todo tanto, tampoco debe ser bueno. Si no es no es, y ya está, si es, es y punto. Pero qué fácil resulta pensar en por qué no fue, porque podría haber sido, qué pasó en un punto determinado para que se desviara de esa dirección. Qué fácil y a la vez frustrante. No se quiere dar vueltas a las cosas, no se quiere siquiera pasarlo mal por algo, pero ¿por qué coño no podemos elegir no hacerlo? Hay cosas que se te escapan y vuelta otra vez... si se te escapa por qué no hacer algo para que no.
Pues eso, que evitar lo inevitable es algo que forma parte de la naturaleza humana. Que no queremos evitarlo, que sabemos que tiene que pasar, pero aún así, ahí estamos, al pie del cañón.
Todas reinas del drama. Todos enamorados del caos. Anatomía de Grey... pues bien, todos somos como Meredith. Qué jodidamente triste, qué jodidamente fantástico. Ser tan complicados que debamos divagar de esta manera. Imaginar un mundo sin todo esto resulta aburrido. Sí, hasta pensarlo, lo resulta.
Lo inevitable no se puede evitar, pero aquí estamos, huyendo de ello.
No hay comentarios:
Publicar un comentario